miércoles, 25 de marzo de 2009

Con sangre en las venas

Posteo un video del grupo L'Arpeggiata, dirigido por Cristina Pluhar. Son dos obras de Monteverdi. En primer lugar "Si dolce il tormento", y luego "Ohimè ch'io cado". Una es la delicadeza máxima, y la otra una feliz broma musical.

Me cuesta, por momentos, digerir la segunda, pero me encanta ver que quienes hacen música antigua en Europa parecen, por momentos, más vivaces que quienes intentamos revivir repertorios pretéritos desde este lado del mundo. Debajo del video está la letra del segundo madrigal.

Bienvenidas sus opiniones!



Ohimè ch'io cado, ohimè
ch'inciampo ancor il piè
Pur come pria,
E la sfiorita mia
Caduta speme
Pur di novo rigar
Con fresco lagrimar
Hor mi conviene.

Lasso, del vecchio ardor
Conosco l'orme ancor
Dentro nel petto;
Ch'ha rotto il vago aspetto
E i guardi amati
Lo smalto adamantin
Ond'armaro il meschin
Pensier gelati.

Folle, credev'io pur
D'aver schermo sicur
Da un nudo arciero;
E pur io sí guerriero
Hor son codardo
Ne vaglio sostener
Il colpo lusinghier
D'un solo sguardo.

O Campion immortal
Sdegno; come sí fral
Hor fuggi indietro;
A sott'armi di vetro
Incanto errante
M'hai condotto infedel
Contro spada crudel
D'aspro diamante.

O come sa punir
Tirann'amor l'ardir
D'alma rubella!
Una dolce favella,
Un seren volto
Un vezzoso mirar,
Sogliono rilegar
Un cor disciolto.

Occhi belli, ah se fu
Sempre bella virtù
Giusta pietate!
Deh voi non mi negate
Il guardo e'l viso
Che mi sa la prigion
Per sí bella cagion
Il Paradiso.

3 comentarios:

  1. Ese video es espectacular. Yo mismo lo había puesto en mi propio blog hace un mes.
    Con respecto al segundo tema de Monteverdi y la forma de tocarlo, a mí particularmente me gusta mucho y creo que deberíamos aprender de esa actitud.
    Prácticamente toda la música hasta digamos el 1600, contenía altas dosis de interpretación que incluía mucho más que una ornamentación "alla Corelli". Esa idea acerca mucho la forma de hacer música al jazz pero exige conocimientos armónicos y contrapuntísticos de todos los instrumentistas.
    La actitud "rockera" de los músicos de L'Arpeggiatta también tiene que ver para mí con la idea que la música no estaba dividida entre popular y culta, por lo menos no como lo está actualmente. Entonces el disfrute y la energía "populares" podían realzar a obras de compositores que NOSOTROS, no ELLOS vemos como serios como Don Claudio.
    Y la broma, el disfrute, la "onda" y la energía que le ponen me parece que es un plus muy válido a la hora de mover los affetti.

    ResponderEliminar
  2. Nos encanta la mùsica veneciana y Vivaldi en particular, el laudate..., como toda obra del ''frei barbarosso '' tiene remicicencias biblicas y es propio de un oficio de visperas - en caso del credo hebreo, anerior al comienzo de cada mes lunar, siempre festivo - es toda una curiosidad tanta menciòn al antiguo testamento en la mùsica del rencimiento tardìo GRACIAS

    ResponderEliminar
  3. El problema de esta moda de "fusión" en todos los campos, es que acaba convirtiendo en naïve y descafeinado todo lo que toca. Hasta el punto que no me ofrece más interés.

    Si, improvisación había muchísima en el barroco. Y nadie probablemente nos llegamos a imaginar cuanta. Pero improvisación no es hacer lo que da la gana. Las normas eran tremendamente estrictas sobre lo que se podía o no hacer, lo que era "buen gusto" y lo que no, ni mucho menos valía cualquier cosa...

    Y para el montaje de una ópera, por ejemplo, en la época de Monteverdi, se usaba un año entero de ensayos concienzudos, y cada cual se sabía perfectamente lo que hacían los demás, los acompañantes sabían exactamente lo que cantaba (o como improvisaba, aunque fuera variándose) o tocaba cada uno de los otros músicos, etc. Nada era libre al 100%, y cada improvisación partía de un conocimiento profundo y respetuoso de la música que estaban proponiendo. Era fresca, si, en el sentido de la música contemporánea (tan estricta pero novedosa) tanto como en la proximidad al canto popular..... sobre lo que habría muchísimo que discutir.

    Una cosa es que efectivamente eso fuera, a falta de otra música más de consumo como la que ahora hay en la radio, el divertimento... pero el divertimento de las clases altas, muuuy altas, y con una cultura exquisita y refinada como no podemos imaginar hoy en día, y se vanagloriaban precisamente de no ser para nada callejeros, vulgares ni populares.... Un conde, un duque, un rey, o un simple burgués que trataba de ser como ellos nunca se acercarían a lo que se consideraba popular. Y no debemos olvidar eso.

    No quiero decir que no pueda tener sentido una mezcla como la que Pluhar nos propone aquí (aunque podría hablar, pues lo sé de primera mano, de donde salió toda esta idea, y desmentiría mucho mito que se ha formado alrededor de esta grabación el saber lo que alguno de los involucrados piensa al respecto...).

    El problema de estas fusiones es que lo que aportan de interesante es el encontrar, pon un momento, contrapuestas dos estéticas muy diferentes cada una de las cuales bien conocida e identificada, y la riqueza de visión y la diversión intelectual que supone el encontrarnos con ese contraste.

    Pero cuando la fusión se convierte en norma, cuando es lo que se valora por encima de los originales (a veces directamente menospreciados o incluso rechazados como "viejos"), cuando no se conoce o no se presta atención a las estéticas de que se parte antes de unirlas en la ¿¿¿¿novedosa???? estética de fusión, sino que lo que se escucha siempre es algo impersonal (porque la mezcla no necesariamente añade algo de personalidad, que sólo ocurre a veces, sino en muchos casos de indefinición)... pierde todo su interés, por no ofrecer lo que tiene de personal: el contraste violento y ocasional entre estéticas dispares, y la apreciación de sus inesperadas coincidencias, como de sus claras diferencias.

    Por esto me niego tajantemente a ver eso como el futuro al que todos debemos tender que algunos (gracias a Dios no tantos) nos venden.

    No sólo es válido esto para la música antigua, sino para cantidad de otras estéticas, la música "clásica" al uso, el flamenco, el folcklore......

    ResponderEliminar

Podés dejar acá tu comentario, o comunicarte conmigo escribiendo a ramiroalbino@hotmail.com

contador de visitas