sábado, 28 de noviembre de 2009

El futuro vivo

Recibí, por conocidos, información del PRIMER FESTIVAL METROPOLITANO DE MÚSICA ANTIGUA, que tuvo lugar en Santiago de Chile, hace aproximadamente un mes. Y ahora me enviaron el link a un video que acabo de ver y quise postear instantáneamente, pues me ha dejado contento, emocionado e incluso envidioso de ver cómo en otros sitios se puede trabajar con adolescentes con cualquier repertorio.

Hace muy poco tuve que dejar de dirigir el coro de un colegio secundario porque el Rector General me dijo que "el repertorio coral es muy aburrido, y que sería mejor hacer arreglos de otro tipo de cosas" (en el mismo colegio me pidieron hace unos meses que ensayara con el coro unas obras corales en homenaje a Michael Jackson, así que imagínense). Me perdí un trabajo y un grupo de jóvenes que me encantaba, y por un momento me sentí un idiota al haber intentado hacer música antigua con adolescentes, pensando que eso ya no va (el conjunto instrumental del colegio al que yo asistía se dedicaba mayormente al repertorio antiguo, pero pensé que eso era algo totalmente pasado de moda).

Me alegra pensar que se puede seguir trabajando seriamente.

Y otra cosa: en Chile, dentro de veinte años, va a haber público para los recitales de música barroca. Acá vamos a seguir pensando que hacer música de cámara es parte de la resistencia (espero estar jubilado para ese entonces).

Si quieren más información sobre música antigua en Chile, les recomiendo este blog (no apto para envidiosos): www.musicaantiguaenchile.blogspot.com

Prohibido suicidarse en primavera (parte 10 del relato del Camino)


Hoy posteo un relato escrito en San Martín del Camino, uno de los pueblos más inhóspitos y desagradables de la etapa castellana del Camino de Santiago. El contraste con León fue tan tremendo que me costó habituarme a un sitio de apariencia tan horrible. No todo fue tan tremendo, ahí conocí a Ubaldo Martínez Millán, un buen compañero de camino y excelente amigo con quien llegué hasta Santiago. Aquí va el relato...

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Hay pueblos muertos (y todos conocemos alguno), pero hay otros peores, que en realidad parece que fueron ASESINADOS. Y hoy estoy en uno de esa categoría, se llama "San Martín del Camino". Imagínense un lugar donde no hay NADA para ver, ni para hacer. Intuyo que así habrá sido el pueblo de María de Nadie, por eso es que la tira comenzó cuando ella se fue a sufrir y a enamorarse del patrón en Buenos Aires, porque si comenzaban con esto, el rating hubiera sido negativo!. Es algo así como un pueblo de la Patagonia, con un poco más de casas, pero igual de fantasma, es que no hay gente!!!, una cosa insólita. Otro sitio para NO volver en la vida.

El camino sigue presentándome gentes diversas. Es que están por todos lados, y siempre hay alguno que te habla, que se acerca con curiosidad ("Así que tù eres EL argentino?"), o con necesidad de algo, o simplemente para matar el tiempo.

Ayer pintaba yo en una calle de León, sentado junto a un tacho de basura en una calle inmunda del "Barrio hùmedo" (la zona pobre), desde donde tenía la mejor vista de la iglesia más antigua de la ciudad (Santa María del Camino). En eso se me acerca un tipo, levanto la vista y reconozco a un peregrino que había visto hace días, y que era particular porque va con su perro (!!!), un animal negro, bien parecido a un lobo. Se acercó y me contó su historia: Es maestro especial, y estaba trabajando en un instituto con niños autistas, se descuidó y una niña cayó por la ventana y quedó en coma, entonces prometió a Santiago que si ella salía de ese estado, él peregrinaría ininterrumpidamente durante un año; y eso es lo que está haciendo, pues la niña mejoró y, según él, es un milagro de Santiago. Eso le hizo renunciar al trabajo y pelearse con su mujer, que no entendió sus motivos para salir por los caminos. Ya caminó más de OCHO MIL KILÓMETROS, y sigue dando vueltas por todos los caminos de Santiago (sabrán que hay más de una ruta posible), y está escribiendo un libro con sus mùltiples aventuras. En el camino encontró ese perro abandonado y lo adoptó, con él ha caminado muchísimo, y segùn él (agárrense), el perro es... LA REENCARNACIÓN DEL LOBO DE GUBBIO (jajajajaa, menos mal que no me dijo que él es la reencarnación de Francisco, porque no hubiera podido seguir pintando de la risa). En fin, más allá de todo lo delirante, es un personaje, otro de los multipersonajes de estos lares.


la iglesia de Santa María del Camino, en León

También he encontrado gentes que hacen el camino AL REVÉS (comenzando en Santiago) otros que alternan tramos en micro con otros caminando, algunos que van en bici y vuelven caminando (o viceversa), o una chica alemana que conocí ayer que va con su padre, y comenzaron cerca de Lugo, fueron hasta Santiago y ahora vuelven hasta no sé qué otro lugar para reencontrarse con amigos.

Las historias son muchísimas, y sumamente diversas. En principio somos todos iguales, ya que vamos todos casi uniformados (los mismos zapatos, los mismos pantalones bolsudos, mochilas del mismo tipo, etc.), pero a medida que uno va conociendo a la gente, se va enterando de sus cosas, y aparecen ahí las historias de vida, o los estados y procedencias inimaginables. Hay gente que tiene muchísimo dinero, altos ejecutivos de empresas, políticos de carrera, estudiantes universitarios o de posgrado, docentes, gentes que han ahorrado con gran esfuerzo para hacer el viaje, etc. Sería largo contar historias, pero créanme que hay cantidad. De pronto la antigua canción de peregrinos a Montserrat toma sentido y se hace actual:

Concurrunt universi gaudentes populi

divites et egeni, grandes et parvuli...


la espadaña de la iglesia parroquial de San Martín del Camino
(único detalle fotografiable de un templo para olvidar
)

El peregrinaje sirve también para entender otras épocas y pueblos. Hoy pensaba, por ejemplo, en la afición y en el interés que provocaban los perfumes al pueblo israelita de la Biblia. Y es que cuando uno va andando con lo mínimo, deja cosas de lado, como por ejemplo los artículos de tocador. Ayer en León me maravillaba al sentir los olores de la gente perfumada, y hoy me deprimía de sentir el de mi propio sudor al caminar bajo el sol del mediodía. Traje un perfume, pero es mínimo (una muestra de esas que te regalan en algùn free shop cuando hay promociones de marcas nuevas), y lo usé para mi cumpleaños, guardándome el resto para cuando llegue a Santiago. Y sí, por acá también, el perfume es un tesoro.

En algunos mails que recibí hoy me decían que debo estar feliz de ver tanta maravilla. Lo estoy, por cierto. Sin embargo, hoy durante la mañana, pensaba que el mayor premio es poder disfrutar durante más de un mes, TODOS LOS DÍAS, del cielo inmenso, del horizonte lejano, del viento fresco del amanecer en la cara mientras caminamos sin apuro... lo único que extraño (realmente) es la noche, la noche estrellada y profunda. En algún pueblo próximo pagaré un hotel y no un albergue, para poder volver tarde y hacer una caminata por la negrura estrellada.

Hoy a la tarde pintaba una acuarela en la calle muerta de este pueblucho. En eso pasa un tipo y me saluda en inglés (parecía yankee). Mira mi trabajo y me dice "qué hacés en un pueblo como este, casi tan horrible como Varsovia y pintando"... Lo miré con cara de nada, levanté las cejas y fruncí un poco los labios (era demasiado obvio lo que estaba haciendo). Pareció confuso, y quizás enojado, entonces agregó "yo que vos no pintaría, porque en el papel las cosas se ven mejor que en esta triste realidad", y se fue. Me alegró la tarde, quizás de eso, justamente de eso, se trate el arte.

Hasta la próxima, pronto.



domingo, 22 de noviembre de 2009

10 años de Cantabile. FELICIDADES!!!!

el staff actual de Cantabile. De izquierda a derecha: Ramiro Albino, Pablo Lucioni, Graciela Nobilo, Patricia Casañas, Alicia Galvele, Daniel Varacalli, Gustavo Otero y Claudio Rattier

La semana pasada salió el número aniversario de la Revista Cantabile, en la que tengo la alegría de escribir. Es una alegría saber que el esfuerzo de Claudio Rattier y Graciela Nobilo, ha podido durar tanto. Posteo a continuación la nota editorial de este número.

Editorial 10° aniversario

Hace 10 años, el 18 de noviembre de 1999, a la entrada de la primera función de la ópera Salome de Richard Strauss se entregaba en mano, gratuitamente y en todas las puertas de acceso al Teatro Colón, la edición N° 1 de Cantabile. Con una ilustración de tapa compuesta por una secuencia de dibujos de Aubrey Beardsley, la revista era recibida con asombro por el público. Para nosotros la expectativa era enorme. No había sido fácil que Cantabile viera la luz. Llevaba casi dos años de gestación a partir de un trabajo sobre publicaciones periódicas presentado en la carrera de Edición de la UBA, y acababa de nacer para hacerse realidad. La idea de una publicación gratuita que se entregaba en mano al público asistente a los espectáculos de música clásica nos entusiasmaba, era nuestra estrategia para llegar de manera directa y efectiva a los lectores. La intención que prevalecía en nuestras mentes era ofrecer un espacio a los artistas argentinos y a las asociaciones musicales que no contaban con un medio gráfico especializado. Queríamos contribuir a cubrir ese vacío con una publicación que compendiara la información que se publicaba de manera dispersa, o que directamente no encontraba espacio para su difusión. Buscábamos dar a conocer el trabajo de tantos artistas de talento que iban surgiendo y difundir la inestimable labor de las asociaciones musicales.

En ese momento existía la recordada Revista Clásica, que se vendía en los quioscos. Una de sus razones de ser era llevar al lector la programación de Radio Clásica, y su línea editorial y contenido se diferenciaban mucho de los de nuestra publicación. Lamentablemente, tanto la radio como la revista dejaron de existir hace años. Lo mismo sucedió recientemente con Radio Amadeus, que también publicaba una revista que llegaba a los lectores por medio de una suscripción. Otras publicaciones como Música Hoy (información general) o Páginas Musicales (orientación didáctica), siguen con esfuerzos el camino incierto que a todos nos impone la falta de apoyo.

Actualmente los teatros oficiales, el Colón y el Argentino, cuentan con muy buenas publicaciones que difunden exclusivamente su programación. Estas revistas de corte institucional, tienen en común su producción en una misma empresa privada.

Si hacemos un repaso de los últimos años, nos encontraremos con que los diarios principales de la ciudad de Buenos Aires cada vez han reducido más sus espacios dedicados a la música clásica. En algunos casos prácticamente se han evaporado, mientras que en otros se redujeron drásticamente para dar lugar a ciertas expresiones del espectáculo, como por ejemplo la televisión y sus programas de alto rating, simplemente porque “venden más”. Sí, no nos sorprendamos, en una sociedad mercantilista y cortoplacista la cantidad prima sobre la calidad, y la preservación de los valores culturales interesa poco porque se cae en el lamentable error de ver a la cultura como un “negocio poco rentable”.

Ante esta carencia, poco a poco nos convertimos en un canal de difusión altamente considerado por el público, las instituciones y los artistas. Con 10 años de trayectoria, Cantabile atravesó períodos muy críticos y casi milagrosamente no rompió su continuidad. Sí, contamos con muchas adhesiones, pero nos sostenemos gracias a los aportes de todo tipo de empresas. Y en un medio en el cual la falta de conciencia empresarial hacia la cultura es algo conocido, el sostén de nuestra publicación resulta difícil. Por suerte no todo ha sido indiferencia, y a lo largo de estos 10 años pudimos contar con el respaldo de empresas que creen en nuestra razón de ser.

¿Qué pasa con la posibilidad de una ley que permita al sector empresario que parte de los dineros destinados al fisco vayan a la cultura? Una ley de mecenazgo a nivel nacional no existe. Sí dispone de esta ley la Ciudad de Buenos Aires. Desde estas páginas destacamos la importancia de esta herramienta para la financiación cultural, celebramos su puesta en marcha. Comenzar a revertir la desinformación que impera en las empresas, que en muchísimos casos no están enteradas de la existencia de la Ley de Mecenazgo porteña, es otra de las asignaturas pendientes de la comunidad cultural en su conjunto.

Hoy llegamos a la edición de nuestro 10° Aniversario. A lo largo de estos años hemos sido testigos de todo tipo de avatares en la vida musical de Buenos Aires, tanto negativos como positivos. Desde la crisis padecida por nuestro principal referente, el Teatro Colón, hasta la aparición de un progresivo número de instrumentistas, cantantes, directores, agrupaciones vocales e instrumentales de la más variada magnitud, y nuevas asociaciones de diversa importancia y calidad. Este “universo musical” necesita comunicar su actividad y, a su vez, el público requiere informarse de una abundante oferta. En la medida que lo permiten sus cinco ediciones anuales, Cantabile acompaña a la música y a sus seguidores. Tenemos en común el amor por algo que nos alienta y justifica nuestros esfuerzos más allá de incontables adversidades. Si muchos de aquellos a los que tan difícil les resulta encontrar un canal de difusión, se sienten acompañados por nosotros, y si los lectores han encontrado en nuestras páginas una eficaz vía de información, daremos por cumplida nuestra misión en estos primeros 10 años de labor. También apostamos al sostén de nuestra continuidad y a que las políticas culturales favorezcan a nuestro medio musical, cuyo ferviente entusiasmo a lo largo de los años se muestra irreductible.


Graciela Nobilo Claudio Ratier

Directora Editorial Director


miércoles, 11 de noviembre de 2009

Buenas noticias al aire....


Buenas nuevas en el aire radial de Buenos Aires!!!. La interferencia que impedía que Radio Amadeus Cultura Musical se escuchara ha desaparecido el pasado lunes, y entonces ahora se puede recibir, aparentemente sin problemas, desde cualquier sitio de la ciudad de Buenos Aires.

Invito a todos a sintonizarla (24 horas de música clásica), y especialmente a escuchar por esa frecuencia mi programa MÚSICA OSCURA, los lunes a las 22. Si viven en otro lado, pueden escuchar por internet, ingresando a www.culturamusical.com.ar

Si pueden, agradezco comentarios a este post diciéndome si pueden escuchar, desde qué barrios, con qué calidad, etc. (también pueden escribirme a ramiroalbino@hotmail.com). Gracias!

domingo, 8 de noviembre de 2009

La felicidad estaba en León (parte 9 del Relato del Camino)


los vitrales de la Catedral de León. Una excusa para jugar horas con mi cámara

Continúo posteando relatos de mi Camino Jacobeo. El de hoy es una edición de algo que escribí el 21 de mayo, desde León. Tras el odio de haber estado en el albergue de Mansilla de las Mulas llegó la calma y la dicha de León: una ciudad, mucha gente y pocos peregrinos alrededor. Me alojé en el convento de las "Carbajalas", unas benedictinas dignas de algún próximo posteo. Quizás alguna vez lo escriba...

Queridos amigos

Tras el capítulo Cocoon, llegué a León y todo cambió maravillosa y substancialmente. Simplemente porque la ciudad es magnífica, y porque el albergue no tiene patio comunitario ni cocina, lo que obliga a todos a salir a comer afuera y a suspender las reuniones.

Además, hoy me tomé el día "libre" y no caminé, sino que me quedé en la ciudad para poder aprovechar mejor los museos, y para disfrutar de los vitrales de la catedral, que son INCREÍBLES. Hice una espectacular serie de fotos para un concierto que estoy tramando desde aquí; y cuando terminé, me fijé en la cámara y son SEISCIENTAS DIECIOCHO!!! (sólo de los vitrales!). Además fui a la iglesia de San Isidoro (donde están las tumbas de San Isidoro de Sevilla y de Doña Urraca), a las otras iglesias de la ciudad (San Marcelo, Santa María del Camino, San Martín...), a las plazas, y a perderme sin rumbo por callecitas de encanto.
Hoy dejé de hacer el camino junto a Wiktor, mi amigo polaco, pues le dije que me quedaría aquí un día más y me miró con cara de sorpresa como diciendo "para qué???". Entonces le dije que ya lo tenía decidido (tsunami chanarum...). Pareció triste, y tras un rato de silencio me dijo "Tenés razón, eso es lo que me gusta de vos, que hacés lo que querés", entonces se hizo un silencio en el que sin decir nada yo expresaba que seguiría haciendo que lo que quiero, y que ya era hora de que él comenzara a hacer lo mismo.

Se fue hoy al alba, tras un abrazo emocionado en el que me agradeció por todo lo que aprendió conmigo (???!), y la verdad es que me quedé muy feliz.

En el albergue podía quedarme hasta las 8, y me había levantado para desayunar con Wiktor a las 6 y media para despedirlo, así que a eso de las 7 salí a recorrer la ciudad. Craso error. En España todo comienza tarde, y a esa hora no había nada abierto, ni un alma por la calle. Aproveché el sol del este para sacar buenas fotos de la fachada principal de la catedral y me fui a la iglesia de San Isidoro, que estaría abierta, porque ayer me enteré que hay adoración permanente. Magnífica idea. Los primeros rayos del sol entraban por las ventanas del altar y del crucero y la iglesia se bañaba de una luz irreal, y MUCHÍSIMA gente rezaba en un silencio total. Estuve ahí un rato largo de total calma y ligereza, hasta que salí de nuevo a ver cómo amanecía la ciudad, que de a poco se pobló de gente, autos y chicos con uniformes de colegio, pero nunca se vio ningùn signo de apuro. Creo que eso es lo envidiable de los españoles: que no corren, que siempre parecen tener tiempo para ir a donde vayan. Las ciudades cuentan siempre con enormes áreas de esparcimiento (parques, plazas, peatonales) donde la gente se reune con amigos, toma una cerveza o come algo sin pensar en nada más que en eso (al menos así parece). Quizás en Argentina deberíamos aprender a tener un poco más de esa calma.
los techos de la Colegiata de San Isidoro de Sevilla, una colección magnífica de frescos medievales
Mi demora en León permitió, por otra parte, el reencuentro con algunos rezagados interesantes que me invitaron a comer esta noche.

Cambiando de tema, y ya redondeando, hoy sacaba la cuenta de que ya caminé más de 500 km, más de la mitad del camino. Es increíble el ver cómo, casi sin darme cuenta, estoy acá.

Algunos me preguntan si estoy cambiado, si noto una transformación. No sé qué piensan, pero la verdad es que no es que uno, de pronto, sea otro. Por supuesto que me pasan cosas, que tener tanto tiempo para reflexionar, para elaborar y evaluar ideas, te remueve el alma. Vas pasando a lo largo del día, o de los días, por momentos exultantes y por otros de mezcla de desánimo con pesadumbre, imaginás futuros hermosos y recordás infinidad de cosas que parecían sepultadas en el pasado, pero que están ahí (ojo, cosas de todo tipo, malas, malísimas, buenas, inmejorables...), y de pronto ves que sos el que está acá, también el que fuiste, y por supuesto, el que serás, mientras Dios te deje ser.

Otros tantos me desean que "encuentre lo que busco al final del camino". No es así, al menos en mi caso. Si buscara algo al final del camino seguiría el arcoiris, que promete ese caldero de oro (y por qué no, el cambio de look de "atrévase a soñar", con Berugo Carámbula! Jajaja, perdón… fue un lapsus argentino y ochentoso). Les soy sincero, no vine a buscar nada, sino sólo lo que pueda encontrar (que seguramente es algo que no imagino). Al final del camino... está el camino (y "en el nombre de la rosa está la rosa").

Saludos a todos desde la cálida primavera ibérica

Ramiro
último día con Wiktor, llegando a León. La foto nos la sacó una peregrina húngara con quien después me reencontré en Santiago. Con Wiktor nos reencontramos aún después, de casualidad y por la calle (un encuentro ESPECTACULAR que espero poder postear alguna vez)

jueves, 5 de noviembre de 2009

Reciclaje barroco

Creo que Handel fue uno de los compositores que más se autoplagió en la historia de la música. En un momento como el nuestro, en el que existe la idea casi mítica que proclama que el arte debe ser, ante todo original (quizás no importa si tan bueno, pero ¡siempre novedoso!), esta idea puede resultarnos extraña.

Deberíamos, entonces, aprender a mirar el pasado estético con otros ojos, y al mismo tiempo con los nuestros.

Ayer difundí por Radio Nacional algunas obras de Handel, y al volver a casa, en un rato de descanso, busqué algunos videos de músicas favoritas, y encontré estos dos. Recordé que hace tiempo, leyendo un comentario de un CD, me sorprendió la frase "Handel was a green composer", haciendo una analogía del uso y reelaboración que hacía Handel de su propia producción, y catalogándolo así de "ecológico", según otra gran idea de nuestro tiempo.

Posteo a continuación dos videos de obras de Handel. El mismo material musical, otro texto y otro contexto. Que los disfruten.




No, di voi non vo fidarmi,
cieco Amor, crudel Beltà.
Troppo siete menzognere,
lusinghiere Deità.

Altra volta incatenarmi
già poteste il fido cor.
So per prova i vostri inganni,
due tiranni siete ognor.



For unto us a child is born.
Unto us a son is given.
And the government shall be upon His shoulder
And His name shall be called
Wonderful, Counselor, the Might God
The Everlasting Father, the Prince of Peace.

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