Estuve hoy respondiendo un reportaje que me hacen desde una revista cultural italiana. En medio de preguntas esperables (por qué me dedico a interpretar tal repertorio, qué diferencias existen entre el repertorio del Barroco americano y el europeo, etc.), pero además se interesaron en preguntarme qué significa para un músico argentino hacer música antigua europea. Recordé entonces una charla con amigos músicos, hace un mes en Buenos Aires, en la que algunos planteaban como problema de conciencia la situación de hacer música europea, o músicas que tienen poco que ver con sus ideas políticas, sociales o religiosas. No tengo esos problemas, ni escrúpulos respecto al repertorio que hago, pero he visto que es un tema que a más de uno le trae complicaciones. Posteo a continuación mi respuesta, que posiblemente sirva a más de uno para iluminar el tema:
Esa pregunta podría remitirnos a muchísimas cosas!. También podríamos preguntarnos qué significa para los argentinos leer literatura europea, historia europea, qué significa para nosotros hacer ópera europea, usar automóviles europeos, mirar partidos de futbol europeo….
Hay quienes se preocupan por esto, e incluso sienten algo así como “problemas de conciencia”. Los americanistas a ultranza (no es mi caso) sienten una suerte de frustración al vivir en una cultura que en gran parte es europeizada en nuestro país. ¿Qué deberían hacer? ¿Comer sólo maiz, tomate y papa?, ¿limitarse a beber aloja y agua y no probar nunca el vino o el jugo de naranja?. Es ridículo pensarlo.
Nos toca vivir esta época. Felizmente nos toca vivir esta época en la que tenemos a nuestra disposición cantidad de elementos naturales y culturales del mundo entero, y al mismo tiempo podemos disfrutar de “consumir” la cultura de épocas diferentes, contrastantes y diversas. En nuestras bibliotecas conviven sin mayores problemas las obras de Cicerón, Shakespeare, García Márquez, Mishima y Capote. De ellas saltamos al suplemento deportivo del diario, o a la revista de moda sin complicaciones, y algunos leemos también textos científicos de investigación en áreas diferentes. Elegimos a cada momento hacia dónde mirar, porque tenemos además las posibilidades al alcance de la mano.
Opté, hace años, por hacer música barroca europea, pero también elegí hacer música americana del mismo período. Y voy y vengo por ambos estilos, y por otros. En ese sentido soy muy “hijo de mi tiempo”, como todos, aunque a veces se pretenda mirar para otro lado.
Esa pregunta podría remitirnos a muchísimas cosas!. También podríamos preguntarnos qué significa para los argentinos leer literatura europea, historia europea, qué significa para nosotros hacer ópera europea, usar automóviles europeos, mirar partidos de futbol europeo….
Hay quienes se preocupan por esto, e incluso sienten algo así como “problemas de conciencia”. Los americanistas a ultranza (no es mi caso) sienten una suerte de frustración al vivir en una cultura que en gran parte es europeizada en nuestro país. ¿Qué deberían hacer? ¿Comer sólo maiz, tomate y papa?, ¿limitarse a beber aloja y agua y no probar nunca el vino o el jugo de naranja?. Es ridículo pensarlo.
Nos toca vivir esta época. Felizmente nos toca vivir esta época en la que tenemos a nuestra disposición cantidad de elementos naturales y culturales del mundo entero, y al mismo tiempo podemos disfrutar de “consumir” la cultura de épocas diferentes, contrastantes y diversas. En nuestras bibliotecas conviven sin mayores problemas las obras de Cicerón, Shakespeare, García Márquez, Mishima y Capote. De ellas saltamos al suplemento deportivo del diario, o a la revista de moda sin complicaciones, y algunos leemos también textos científicos de investigación en áreas diferentes. Elegimos a cada momento hacia dónde mirar, porque tenemos además las posibilidades al alcance de la mano.
Opté, hace años, por hacer música barroca europea, pero también elegí hacer música americana del mismo período. Y voy y vengo por ambos estilos, y por otros. En ese sentido soy muy “hijo de mi tiempo”, como todos, aunque a veces se pretenda mirar para otro lado.
Muy interesante el planteo...aunque no hace falta ahondar mucho para notar cierta falta de observación en la pregunta...
ResponderEliminarla América occidentalizada en la que vivimos hoy no se hizo sola. El español que hablamos es originario de Europa, el sistema tonal que usamos en la música se desarrolló en Europa...el barroco americano es 90% europeo... Los argentinos somos la mayoría descendientes de europeos inmigrantes....eso solamente para nombrar algunas cosas básicas...
De lo americano original practicamente no queda nada intacto...lo sé yo que vivo en Misiones y a diferencia con otras provincias, tenemos aquí nativos en constante lucha por sobrevivir...así como también los vetigios de las misiones jesuíticas...
Me gustaría traer otro debate a la mesa relacionado con este.
Hace unos días intercambiabamos opiniones con una amiga respecto al grado de "americanismo" que tiene el barroco americano (o que se pretende dar a las interpretaciones actuales de dicha música)...
Creo ver dos posturas claras entre los cultores de ésta música: Unos creen que es barroco americano con sabor eouropeo y otros (entre los que me incluyo) creen que es barroco europeo con tintes americanos...es un juego de palabras tonto, pero que implica mucho, sobre todo al momento de abordar una "filosofía interpretativa" de este repertorio.
¿Cuánto de americano tiene el barroco americano?
Me refiero a ¿qué elementos netamente americanos ha incorporado el barroco traido de europa?... ¿es realmente barroco americano o es barroco simplemente creado en América?
Se me hace realmente difícil encontrar lo netamente americano en esta música...tal vez sea por falta de conocimiento profundo en el tema. Pero cuando escucho los rumores del mundillo musical diciendo "X italianizó el barroco americano, no interpreta como se debe interpretar lo americano"...me pregunto...¿a qué se refieren? ¿Se puede "italianizar" Zipoli? no creo, ya que él era italiano y su escuela compositiva era italiana...se le puede agregar bombos, pezuñas y quenas a su música, pero no por eso es menos italiana ni más americana.
A diferencia de las artes visuales donde sí es clara una producción netamente americana y plagada de elementos nativos, en la música no logro ver tal diferencia.
Lo que si puedo ver es que en el afán de encontrar "lo americano" se termina recurriendo a los mismos efectos pintorezcos superficiales en ciertas interpretaciones...es decir, lo americano es un valor agregado puesto por el intérprete y no tanto por la arquitectura misma de la música. No hay formas musicales americanas, o armonías americanas...todo es europeo... (no incluyo aquí los textos en idiomas nativos de las obras cantadas, ya que los mismos eran herramienta de evangelización y no alteraban la música).
Yendo más adelante en el tiempo, una obra de Salas o Suyama (que podríamos tomar como la producción más acabada del barroco producido en América) son perfectamente europeas, perfectamente italianas.
Para finalizar reitero mi pregunta ¿qué tiene de americano el barroco americano, más allá de haver sido escrito en América?.
Gracias por su tiempo Maestro.
Santiago: interesantísimas tus ideas. En este momento estoy con muchìsimas cosas como para responder en detalle.
ResponderEliminarSin embargo te contesto con otra pregunta sobre un caso hipotético: Si una pareja de italianos se viene a vivir a un pueblo de italianos en América y tiene acá un hijo. Lo crían hablando en italiano, y tiene amigos que también hablan ese idioma.. ¿el niño es italiano o argentino? Reformulo tu pregunta: ¿Qué tiene de italiano el niño más hallá de haber nacido en este continente?. El caso se presta a múltiples interpretaciones (y finalmente el chico tendrá dos pasaportes, y según su conveniencia será americano o italiano).
Sostengo que lo que algunos llaman "Barroco americano" es Barroco europeo escrito en América. Sin embargo estoy convencido de que tiene que haber habido ciertas diferencias en la interpretación de esta música, porque quienes la tocaban y cantaban eran europeos que vivían en la colonia, y esto los hacía distintos de aquellos que vivían en Europa.
¡Quizás tendríamos que darle al Barroco Americano el doble pasaporte! jajaja. Un abrazo y la seguimos...
Si me permiten aportar, creo que en esta visión del barroco americano hay una arista importante.
ResponderEliminarLa inmensa mayoría de la música barroca latinoamericana que conservamos es música religiosa, ya sea vinculada a las misiones jesuíticas o no. Incluso la música instrumental era pensada como parte posible de un oficio. Como tal era parte de un implantación cultural, como bien dicen ustedes "barroco europeo" escrito en América.
Pero interpretado por indígenas primero y criollos después. En la musica religiosa la influencia americana se vio restringida.
Pero existía otra música en las plazas y por fuera de la iglesia. Cantos populares donde lo europeo se mezcla más con lo americano, indígena y criollo. Códices como el Zuola o el Trujillo nos pueden dar una mínima pista de cómo podría sonar. O las mezclas morfológicas de instrumentos, el charango cuya afinación recuerda demasiado a un viola da gamba, o la utilización de trombas marinas por falta de metalurgia.
El problema creo fue primero la expulsion repentina de la compañia de Jesus que dejó el substrato musical desintitucionalizado y quedaron, me parece influencias en el campo popular incomprobables por la falta de registro escrito típico del dominio folclorico. Y luego poco despues la independencia, donde rapidamente al lograrla se importaron modelos culturales europeos ya no barrocos.
Hola Goolian. Hace tiempo que no nos encontrábamos por aquí. Siempre es bueno recibir tus ideas.
ResponderEliminarDisiento con vos esta vez. Tenés razón al decir que ciertos códices suenan "distinto", o que la música popular debió tener elementos más americanos. Sin embargo, el modelo melódico-armónico-formal es europeo.
Es cierto que el charango tiene una afinación muy parecida a la viola (y al laúd, obviamente). Pero el charango (desde mi punto de vista) no es un instrumento americano, sino UN LAÚD CONSTRUÍDO EN AMÉRICA (con las posibilidades que daban los materiales de esta tierra).
En fin, el tema es inmenso.
Sostengo que lo único que creo latinoamericano en el Barroco musical escrito de este lado del mundo, es LA MENTALIDAD QUE LE DIO ORIGEN (nada más y nada menos). Habría entonces que entrar en esa mentalidad y ver cuán local y cuán americana es. Tema de otro post, más largo y más a conciencia.
Gracias de nuevo, Goolián, nos hacés pensar, y eso construye.