sábado, 19 de septiembre de 2009

Los medios, los conciertos y la difusión



Los Violetta Club, Lucas Ramallo (traverso) y Ramiro Albino (flauta), minutos antes de tocar el concierto "Delikatessen, Violetta Club toca Telemann"




Hace exactamente una semana, estaba en Mendoza, donde hicimos un concierto dedicado a Telemann, con el ensamble Violetta Club, que dirige mi amiga Gabriela Guembe.

Todo fue perfecto, excepto la difusión por los medios gráficos, que no funcionó, pese a que hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance. Con justificada rabia, Gabriela escribió un texto que publicó en Facebook, y que me permito copiar acá a continuación, para luego agregar algunas cosas.

¿Qué cultura consume la gente en Mendoza?

Sábado a la tarde. 18 horas. Clima primaveral en el Parque General San Martín, hermoso marco para el concierto que hicimos con Violetta CLub y nuestros invitados estelares Ramiro Albino y Lucas Ramallo. Tocamos música de Telemann... divertida, energética, sensible. Pasamos momentos geniales ensayando, y luego, tocando esa música, escrita hace 250 años, cerrando el mágico círculo de la comunicación que como intérpretes nos toca realizar.

Creo, y que se me disculpe, que fue un concierto espectacular. Asistieron a él unas 50 personas, que nos aplaudieron, se emocionaron y zapatearon con el movimiento final del concierto para flauta dulce y traversa. Público cuya presencia (aunque hubiese sido de tan sólo una persona), justifica el hecho aurático de la presentación en vivo.

Mandé unos 800 mails. Los otros músicos también hicieron circular la gacetilla. Hicimos eventos para facebook (creo que había cuatro circulando), y mucha gente, que no vi, comprometió su presencia.

Enviamos gacetillas a todos los medios escritos de Mendoza y a varias radios. Los Andes publicó una foto con recomendación del concierto... pero no la prometida nota.

Mandamos gacetilla a La Guia, la publicación de la Secretaría de Cultura de Mendoza (vale aclarar el concierto fue realizado en una sala que depende de dicha Secretaría). La Guía no se interesó en hacer difusión de un evento en sus propias instalaciones. Salió una línea pequeña de 10 palabras.

Veo las notas de Escenario, Estilo, y todos los suplementos de espectáculos de ese día en Mendoza. Resulta que para los medios es más importante decir que a Michael Jackson lo enterraron con perlas, o que George Clooney se compró una granja, o que Madonna está diseñando corpiños, que difundir lo que los MUSICOS DE MENDOZA HACEN EN MENDOZA (porque tampoco salió una nota del concierto que ese día hacía el Coro de Amicana, por ejemplo, y para que no se crea que hablo sólo del concierto en el que yo toqué).

Ay Mendoza querida... si hasta cuando se discutía la ridiculez de la entrega de $315.000 por parte del gobierno a Los Cadillacs, había gente que en el facebook defendía que se diera esa plata... a quién? a unos que como grupo ya no existen y que se juntan para sacarle plata a las provincias.

Yo me pregunto... qué consume la gente? Cuál es la línea editorial que se les baja a los periodistas en Mendoza? Qué es lo fantástico de saber que ahora Scarlett Johanson es cantante? Por qué pagan $28 pesos para ir al Cinemark y no van a ver a gente tocando en vivo, vibrando, transmitiendo un conocimiento que es legado de la humanidad?

Es claro que el arte, y la música, y vivir en esta provincia, es ser parte de la resistencia




Gabriela Guembe

...................................

Conozco bien las dos realidades de las que se habla en este texto: la de los músicos y la de los periodistas.

Con respecto a los músicos, creo que tienen parte de la "culpa" (si es que esto se llama así), pues nunca o casi nunca se dedican BIEN a hacer la difusión de su trabajo (que es casi tan importante como tocar bien). Como decía Baltasar Gracián en el prólogo de "El discreto", en 1646: "SABER Y SABERLO MOSTRAR ES SABER DOS VECES"

Con respecto a los periodistas (por si no lo saben, trabajo en dos diarios y en algunas revistas), a veces se ven coartados por los editores, que no siempre quieren publicar las cosas, porque tienen líneas editoriales que van por otro lado. Ahora... si los periodistas intentan imponerse (en la medida de las posibilidades, claro), y demuestran que lo que quieren escribir es realmente interesante y valioso, no hay editor que no se convenza.

De todos modos, la realidad del interior me es desconocida en este momento. Dejo planteado el debate, y ojalá haya comentarios a esta entrada del blog. Es lamentable que el público se pierda de algunas cosas simplemente por no estar enterado.

6 comentarios:

  1. Uyy! Esto dá para mucho! Tiro 3 puntas de la madeja:
    1-Hace poco aquí, Santiago P dijo que la música clásica no era negocio. Me quedé pensando por qué. En qué se diferencia de un perfume para seducir a un galán ó de un puré de tomates para un nutritivo tuco. Acaso, como producto,¿no tiene ninguna cualidad para ofrecerme?. Escucho opiniones.
    2- Es imposible querer lo que no se conoce y además, es dificil salir de una "etiqueta" vulgarizada(la música clásica es aburrida, acartonada,vetusta). Un albañil me preguntaba:"¿Por qué escucha música de iglesia?" (aunque no fuera sacra!)y la vinculaba (miren qué interesante!) con REPRESIÓN. Entonces me sintonizaba bailanta, porque eso era ALEGRE y estaba VIVO.
    3- Sí hay una bajada editorial, coherente con éste modelo: Clarin y Pg 12 (leidos por muchos intelectuales, profesionales, empleados,comerciantes)publican poco y nada de música clásica en una especie de "mojigateria inversa". Lo políticamente correcto es la música popular. Excepto cuando Barenboim llena la 9 de Julio (eso es inequívocamente "popular"!).

    Por último...¿en serio que los músicos son los que deben difundir su trabajo?¿Para qué están (también) los productores y etcs? A"na V.

    ResponderEliminar
  2. Hola Ana!!. Gracias, como siempre por estar acá.

    Respuestas brevísimas.

    1 - ¿Quién es Santiago P? La música tiene cualidades para ofrecer, pero quizás no sean tan obviamente nutrivas como un tuco o una barra de cereal, entonces... cuesta verlas.
    2 - Tu albañil tenía razón.... la bailanta está VI-VA. Vas a MUCHOS conciertos de música clásica y están muertos. Eso es culpa de los músicos mismos, sin duda (por supuesto que otros conciertos son espectaculares, pero son pocos)
    3 - Y, sí, quizás lo popular tenga que ver con lo MASIVO. Y qué se hace entonces frente a un concierto al que van 100 personas? Mmmmh... coincido totalmente con la "Mojigatería inversa"

    Los productores, hasta donde yo sé, acá NO EXISTEN, al menos para música clásica. También hay agentes de prensa, pero los músicos de mi nivel no podemos pagarlos. Es OTRO tema largo...

    ResponderEliminar
  3. Interesante debate.
    Coincido tanto con Gabriela como contigo. Me hubiera gustado estar en ese concierto y 50 personas suena a poco.
    Pero abramos el debate. Gabriela parece denotar que el interés social está puesto en el mercado y en lo que se nos impone de afuera. Por más que Scarlett Johansson me parezca lindísima es un cartón pintado al lado de lo que hacen músicos argentinos y en este caso mendocinos EN VIVO.
    Ramiro, postula que parte de la culpa es de los propios músicos. Ahí no sé si coincido tanto..
    Yo creo que vivimos en una sociedad totalmente concebida desde la idea de "la cosa", el ente diría Heidegger que no me gusta pero queda ben citarlo. Entonces toda la actividad humana se convierte en un producto, en una mercancía.
    Incluso la práctica artística, desde un cuadro o un soneto hasta una passacaglia. Pero el móvil real de toda práctica artística debiera ser el placer o el disfrute y por lo menos desde el punto de vista más íntimo; la retribución monetaria es complementaria.
    Entonces todo artista o amateur o lo que sea tiene que hacer un doble esfuerzo; dedicarse a metier específico y a la propaganda, o marketing o difusión del mismo.
    Pero eso no se enseña en la escuelas de arte, o en los conservatorios. A alguien le enseñaron cómo se hace una gacetilla en el IUNA ?
    Entiendo lo que dice Ramiro y hay que hacerlo no queda otra; pero en alguna parte me parece injusto. Un ingeniero o un contador no tienen que andar mandando mails para construirse una imagen profesional sólida; un poco se la da por descontado teniendo el título.
    Pero los músicos, "ah y aparte de qué trabajás ?".
    Pero con uan sociedad saturada de boludeces y mierda, con perdón del vocabulario; es imperativo defender todas las manifestaciones de la cultura que nos gusta.

    aunque a veces nos escuchen sólo diez personas.

    ResponderEliminar
  4. Julián, como siempre, planteás ideas interesantes, y como siempre, yo tengo poco tiempo para responderte.

    En el IUNA no me enseñaron a hacer gacetillas, porque cuando llegué ahí ya era grandecito y tenía bastante experiencia. Sin embargo recuerdo que Gabriel Pérsico nos hacía organizar un examen final público, para que los alumnos que lo necesitaban aprendieran a organizar y difundir sus conciertos (el mío fue magnífico, en la Basílica de la Merced, un domingo... y como yo trabajaba en Radio Clásica armé una difusión MEGA, y estuvo llenísimo de gente). El resto de los profesores no me enseñó nunca nada de eso, pero tampoco tuve la asignatura "música de cámara", ni contrapunto, ni tantas otras cosas FUN-DA-MEN-TA-LES para quien hace una carrera de Flauta Dulce.

    Todo eso, y cómo organizar y difundir mis conciertos, lo aprendi solo, a los golpes, a los ponchazos (y luego tuve la suerte de trabajar en medios, lo que me ha ayudado bastante, sin dudas).

    Y el mundo tiene sus reglas. Es cierto que está todo muy orientado al producto y a la cosa. Entonces, si queremos participar del mundo "real" (como me gusta llamarlo a mí), no nos queda otra que aceptarlas.

    Hay músicos que jamás hacen una gacetilla. Son los que tocan en orquestas donde tienen un sueldo mensual, los que forman los coros estables de los teatros de ópera, o el polifónico, o el de jóvenes (todos rentados), o tantos coros buenísimos que no cobran nada por su trabajo (y cantan como máquinas lo que les pida el director, que es quien hace las gacetillas, etc.).

    Pero... si queremos ser free-lance tenemos que vender lo que hacemos, entrar en la actividad del mercadeo, donde el que grita más fuerte vende más pescado (a veces no queda otra que ser free-lance, por ejemplo cuando tenés un dúo de arpa y laúd... QUIÉN TE VA A EMPLEAR CON UN SUELDO, TRAS LA MUERTE DE COSIMO DE MEDICIS?).

    O no?

    ResponderEliminar
  5. Es increíble lo que pasa con los comentarios. Mandé el texto de este post al forum de música clásica de Armando Ayache, y me responde una chica que no conozco, pero a mi facebook (!!?). Como tengo ganas que que el tema no muera, pongo acá su comentario, pero sin dar su nombre, ella me lo envió a un sitio personal.

    estimado ramiro, soy MARU, amiga de Celia D.,coincido plenamente con la carta que enviaste al foro y con gabriela a quien no tengo el gusto de conocer.yo también siento que somos una parte de la resistencia en un pais que pareciera esta involucionando a pasos agigantados.
    me parece que lo que agregaría a la carta de tu amiga es el hecho de que lamentablemente esa involución nos alcanza como parte de la sociedad.... a los que hacemos música.¡¡¡¡¡no veo a mis colegas en los conciertos¡¡ni cuando soy público ni cuando estoy arriba del escenario(salvo honrosas excepciones y los amigos),en la Plata también sentimos ese triste desinterés por disfrutar y vivir la música.
    un saludo afectuoso

    MARU: COINCIDO CON VOS! POR QUÉ LOS MÚSICOS NO VAN A CONCIERTOS??? No se puede creer.

    ResponderEliminar
  6. A ver... estoy leyendo ideas mezcladas. Por un lado, ésta vez no coincido con UNO de los-siempre-jugosos comentarios de Julián: el que la retribución monetaria es complementaria al placer de la práctica artistica. Eso es válido para el espectador.
    Hasta hace poco, no les aumentaban el sueldo a los maestros y médicos porque desde el poder les decian que lo suyo "era un apostolado. Si era verdadera vocación, debian hacerlo gratis". Por favor, permítaseme un "Minga!".
    Un músico o un docente no es un espiritu superior flotando sobre las aguas. En parte, es un vulgar mortal y debe pagar expensas, cuentas de gas e Internet(bastante caras, ejem!), siente hambre y aunque vaya al súper el dia de oferta desea/merece adquirir buena carne de ternera pampeana y no polenta para caballos.
    Un artista o un pensador debe ganar dinero (si mucho, mejor) por su trabajo, como cualquiera y ese dinero NO lo ensucia, SINO que lo dignifica. Uso estos términos adrede, bien lejos del "capitalismo salvaje".
    Por otro lado, ¿cuántos laudistas y flautistas trabajan en la casa de los Medici y cuántos andarian por las tabernas recogiendo monedas de los parroquianos? Esa imagen arcádica del pasado es una construcción del siglo XXI.
    Si sos profesional (contador ó ingeniero ó...) Free-lance también tenés que mandar mails y publicitarte (excepto que seas Consultor Senior, un Barenboim, digamos), rara vez te vienen a buscar.
    Y las empresas serias que te contratan en relación de dependencia (equivalentes a las orquestas con sueldo fijo ó los Medici)te torturan con promociones y concursos para que no te "achanches".
    SI, éste es el mundo REAL y "no hay otro tiempo que el nos ha tocao" decía el maestro Serrat.
    Y...los músicos no irán a los conciertos, tal vez... porque... fueron al supermercado ???.
    NO, NO VA A SER NADA FACIL REVERTIR EL DESINTERÉS (considerando que sea sólo eso) DE LA SOCIEDAD Y DE LAS INSTITUCIONES POR LA CULTURA Y EL PENSAMIENTO, PERO TAL VEZ...SI TODOS JUNTOS LE TIRAMOS DE LA COLA AL ELEFANTE... (de eso se trata la resistencia). A"na V.

    ResponderEliminar

Podés dejar acá tu comentario, o comunicarte conmigo escribiendo a ramiroalbino@hotmail.com

contador de visitas