Oigan en breve ensalada
una jácara trovada
sin afán y sin traxedias
de títulos de comedias.
Oigan, escuchen,
atiendan Esperen
Vaya de jácara nueva
De títulos de comedias.
Erase una Virgen pura
casada por su ventura
con Joseph otro que tal,
cada uno con su igual,
escogida para ser
la más constante mujer
y madre del mejor hijo
quando un ángel se lo dixo,
sin saber cómo ni cuándo,
Joseph hablóme en entrado,
sin conocer el empeño,
era un zeloso extremeño,
pues por todo aquel contorno
por el sótano y el torno
sus zelos averiguava,
mas mejor está que estava,
siempre ayuda la verdad,
amor, fineza y lealtad
halló en la Rosa más pura
la más hidalga hermosura
y la más noble serrana.
Mas ya del parto sercana
por aquellos horizontes
el príncipe de los montes
a buscar posada va,
no la halló allá se verá
con que quedaron al yelo
los dos amantes del cielo,
las pajas traen de una estampa,
hombre pobre todo es trazas,
no hicieron tal diligencia
los médices de florencia,
mas con la nieve a la boca
cada cual lo que le toca
hizo con fe y esperanza
sólo en Dios la confianza
tienen y dizen los dos,
obrar bien que Dios es Dios.
I acercándose a Belén,
amar sin saber a quien,
comensaron los pastores,
no son todos ruiseñores,
que ángeles hay en el nido,
el príncipe perseguido
y el amor enamorado
nació allí, a ser adorado
en un portal sin cubiertas
halló casa con dos puertas
pero con muchas ventanas,
las vísperas sicilianas
quiso el Rey Herodes dalle
a un tiempo Rey y vasallo
vio en la nieve que cae franca
el guante de doña Blanca
entre la mula y el buey
como padre y como rey
quiso con sus niñas bellas
oponerse a las estrellas
la Rosa de Alejandría,
mañana será otro día,
dixo al verse sin abrigo
no hay amigo para amigo
porque en mí se ha de cumplir
reynar después de morir,
pues me hize hombre
La culpa del primer hombre
fue causa de aqueste paso
los empeños de un acaso
le han puesto en estos aprietos
de una causa dos efectos
tendrá por darle ventura
la cuna en la sepultura
porque al fin la vida es sueño.
…………………………..
Jácara de la trena
Ya está metido en la trena
Tu querido Escarramán,
Que los alfileres vivos
Me prendieron sin pensar.
Andaba a caza de gangas,
Y grillos vine a cazar,
Que en mí cantan como en haza
Las noches de por San Juan.
Entrándome en la bayuca,
Llegándome a remojar
Cierta pendencia mosquito,
Que se ahogó en vino y pan,
Al trago sesenta y nueve,
Que apenas dije «Allá va»,
Me trujeron en volandas
Por medio de la Ciudad.
Como ánima del sastre
Suelen los diablos llevar,
Iba en poder de corchetes
Tu desdichado jayán.
Al momento me embolsaron
Para más seguridad
En el calabozo fuerte
Donde los Godos están.
Hallé dentro a Cardeñoso,
Hombre de buena verdad,
Manco de tocar las cuerdas
Donde no quiso cantar.
Sobre el pagar la patente
Nos venimos a encontrar
Yo y Perotudo el de Burgos:
Acabóse la amistad.
Hizo en mi cabeza tantos
Un jarro que fue orinal;
Yo con medio cuchillo
Le trinché medio quijar.
Y otra mañana a las once,
Víspera de San Millán,
Con chilladores delante
Y envaramiento detrás,
A espaldas vueltas me dieron
El usado centenar,
Que sobre los recibidos
Son ochocientos y más.
Fui de buen aire a caballo,
La espalda de par en par,
Cara como del que prueba
Cosa que le sabe mal;
Inclinada la cabeza
A Monseñor Cardenal;
Que el rebenque sin ser Papa,
Cría por su potestad.
A puras pencas se han vuelto
Cardo mis espaldas ya,
Por eso me hago de pencas
En el decir y el obrar.
Agridulce fue la mano,
Hubo azote garrafal,
El asno era tortuga,
No se podía menear.
Porque el pregón se entendiera
Con voz de más claridad,
Trujeron al pregonero
Las Sirenas de la Mar.
Envíanme por diez años
¡Sabe Dios quién los verá!
A que, dándola de palos,
Agravié toda la Mar.
Si tienes honra, la Méndez,
Si me tienes voluntad,
Forzosa ocasión es ésta
En que lo puedes mostrar.
Que tiempo vendrá, la Méndez,
Que alegre te alabarás
Que a Escarramán por tu causa
Le añudaron el tragar.
A Mama, y a Taita el viejo,
Que en la guardia vuestra están,
Y a toda la gurullada
Mis encomiendas darás.
Fecha en Sevilla, a los cientos
De este mes que corre ya,
El menor de tus Rufianes
Y el mayor de los de acá
…………………………..
Xácara de fandanguillo
Xácara de fandanguillo
ha de haberla en Nochebuena,
pues me brindan los arroyos
un punteado de perlas.
Échese la xacarilla
y ¿qué caso? Cosa nueva
y más si usted se nos viene
recordando al niño penas
con el diablo del pecado,
daca Adán y toma Eva.
Aunque fuera del asunto
no trataré cosa de esas.
Échese la xacarilla
porque al Dios niño divierta.
Mas silencio, quedo
que parece que sosiega,
es amante fino y tierno,
no es posible que se duerma.
Pues el fandanguillo corra
vaya xacarilla buena,
cuando el susurro del viento
es instrumento que suena
y los arroyuelos forman
un punteado de perlas.
Xacarilla, xacaranda
suena, vaya, corra, ea.
Despachemos con el fandanguillo
con el fandanguillo que alegra.
Apareció de repente
una luz como una hoguera
que unos le llamaron globo
otros nombraron cometa.
Un astrólogo del cielo
en el aire les enseña
cosas grandes en las pajas
y Dios sobre todo en ellas.
Vieron un niño, una virgen
y un varón que les contempla
Jesús, María y José
y toda la Goria en tierra.
Los pastores le adoraron,
y a quien vino por fineza
para darse en sacrificio
le tributaron ofrendas.
Ay, qué buena xacarilla,
suena, vaya, corra, ea.
Despachemos con el fandanguillo
con el fandanguillo que alegra.
…………………………..
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Podés dejar acá tu comentario, o comunicarte conmigo escribiendo a ramiroalbino@hotmail.com