El sábado pasado toqué mi concierto "El Edén de las Variaciones", en el Museo Isaac Fernández Blanco, de Buenos Aires. Se trata de un recital de flauta sola en el que toqué obras de la colección "Der fluyten lust-Hof", del holandés Jan Jakob van Eyck, combinándolas con una selección de fotos de pintura holandesa de la misma época (siglo XVII), que saqué especialmente para este espectáculo.
Tras meses de estudio, y tras años de posponer el concierto (porque no me animaba, porque me resultaba muy arriesgado, porque la música es muy difícil, porque siempre tenía otra prioridad...), finalmente me animé y lo hice el sábado. Estoy muy feliz con el resultado.
A continuación algunas fotos del concierto (sacadas por mi amigo Alejandro Held), y luego el texto que escribí para el programa de mano, síntesis de las ideas rectoras de esta experiencia.
El edén de las variaciones
Música de van Eyck y fotografía de pintura
holandesa del siglo XVII
Las expresiones musicales holandesas de
mediados del siglo XVII, obvio reflejo de la realidad sociocultural de aquel
momento, presentan características de exclusividad que las diferencian del
contexto artístico del resto de Europa.
Una región diminuta y aislada por las
guerras dio origen a manifestaciones pequeñas de gran perfección. El
preciosismo técnico de la pintura, plena de símbolos encriptados bajo una
aparente cotidianeidad y simpleza, dialoga con la filigrana de las variaciones
para flauta que publicó Jacob van Eyck en sus colecciones “El Edén de la
flauta”, a mediados del 1600.
Bajo una fingida sencillez, las melodías de
estas ediciones (consideradas la mayor compilación de música a solo para
instrumentos de viento), reconstruyen el mundo sonoro de aquellos holandeses
que, aparentemente incomunicados, vibraban con las composiciones de moda de
toda Europa.
El presente concierto las combina con
proyecciones de detalles de pinturas de importantes maestros, ofreciendo un ida
y vuelta constante entre imagen y sonido, haciendo próximo un pasado que
parecía lejano.
Ramiro Albino
Excelente el concierto, estuve ahí. Un equilibrio muy bien logrado y muy disfrutable entre la música, la pintura y los silencios. Espero que otra mucha gente tenga oportunidad de apreciarlo en alguna ocasión que se repita. Muchas gracias!
ResponderEliminarGracias Nicolás! me alegra que hayas disfrutado del concierto.
ResponderEliminarYo también lo pasé muy bien (estaba MUY nervioso antes de empezar, pero luego todo fue alegría).
Armar ese programa fue un esfuerzo inmenso, así que ya estoy pensando cómo, cuando y dónde presentarlo de nuevo (seguramente será en 2014).