sábado, 2 de julio de 2011

los jóvenes que hacen música, y los que la escuchan...

En la entrada anterior de este blog mencioné una entrevista que hice a Guisela Timmermann, Directora Ejecutiva de Mozarteum Argentino, sobre la visita de Dudamel y la Orquesta Simón Bolivar a Buenos Aires. Ese reportaje, redactado como una columna, aparece hoy en la edición impresa de Diario Perfil. La transcribo a continuación, como complemento de mi posteo del jueves.


LA VISITA DE LA ORQUESTA SIMÓN BOLIVAR Y DUDAMEL
"La mejor orquesta juvenil del mundo"

Guisela Timmermann
(Directora Ejecutiva de Mozarteum Argentino)

Le hemos dado una importancia especial a esta visita, por eso es que la programamos en nuestra Temporada Oficial. No es esta la primera vez que incluímos una orquesta juvenil en nuestra programación. Ya hemos contado con la visita de la Orquesta y el Coro Mundial de Juventudes Musicales, que vinieron dirigidos por Dutoit en la temporada 1989. Los elegimos porque tenían un nivel artístico muy alto. En nuestro ciclo de Conciertos del Mediodía este año toca la Orquesta Sinfónica Juvenil Libertador San Martín, ha tocado la Orquesta Académica del Teatro Colón, han venido orquestas juveniles de Estados Unidos, y con ellas hemos hecho giras por el interior. Siempre que hay una oportunidad aprovechamos estas visitas, en nuestros diferentes ciclos.

Sin embargo, considero que esta es la orquesta juvenil del mundo. Hay organismos así en muchos países, pero no con esta repercusión: por su origen, por su trayectoria y por el trabajo que están haciendo que es realmente espectacular. Sabiendo además que hay una calidad artística detrás, y con la batuta de Gustavo Dudamel, que es un genio, nos pareció muy auspicioso poder incluírlo este año. Es uno de los grandes conciertos, y ha sido un gran éxito desde todo punto de vista.

Además de los conciertos, organizamos un ensayo abierto que tuvo lugar el lunes. Duró unas dos horas, y asistieron ochocientos chicos de diversas orquestas juveniles del país, como la Libertador San Martín, la de Chascomús, etc. En ese ensayo, además de escuchar, Dudamel les habló directamente, y quedaron todos muy impresionados y motivados. El día anterior, en el ensayo de Mahler, se hizo una actividad conjunta con chicos de Chascomús, con los que se hizo un ensayo conjunto, tocando el último movimiento de la Quinta Sinfonía de Beethoven. Además esa orquesta fue la que recibó a los venezolanos en el aeropuerto así que ahí hubo otra instancia de contacto.

Acercar a nuestros chicos a las orquestas que nos visitan me parece muy positivo y loable, y siempre que se pueda, es una idea bienvenida. Pero tiene que haber un criterio del director, no puede ser una reunión porque sí, hay que buscar que sea productiva en lo artístico y no sólo desde lo moral o social. Para eso hay que hacer antes un test de nivel, que lo tiene que hacer el responsable.

También nuestro público joven ha podido enriquecerse con esta visita. Mozarteum tiene dos ciclos de abono, con cuatrocientos abonados jóvenes. La mayor parte de éstos son renovados hasta el límite de edad, que son 25 años. Esto se difunde a principio de año con afiches en universidades, una gacetilla y un aviso.Y funciona. No tenemos más disponibilidad , porque hay que dejar algunas localidades para el público en general. Creo que podríamos abarcar más, pero nos parece un número interesante, y ya van cuarenta años que lo hacemos, así que esto está muy arraigado.

Todo este proyecto me parece muy bueno. En Venezuela está bajo un techo que es el que le brinda Abreu, un país como el nuestro opino que está un poco disperso, y hay que encontrar una fórmula para que eso se mueva parejamente en todo sentido, porque el hecho social es importantísimo, pero no es lo unico. Para que el proyecto prospere tiene que tener un respaldo profesional, hay que saber cómo manejar esas orquestas, y ese es el camino que hay que profundizar.

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