viernes, 4 de septiembre de 2009

nuestro aire, enrarecido

Posteo hoy una nota aparecida ayer en el diario La Nación.

Hace trece años que trabajo en radio haciendo programas diversos dedicados a la música clásica, así que el tema me interesa, y mucho.

La nota plantea seriamente la realidad de lo que está pasando en estos momentos en Buenos Aires (sirva de paso como respuesta a preguntas de tantos oyentes que todo el tiempo me escriben preguntando qué es lo que pasa), pero tiene además una parte que no sé si no comparto o no termino de entender. El autor habla de una "conspiración" contra la música clásica, porque evidentemente genera temores (de ahí el título).

O soy muy inocente o soy muy incrédulo. ¿Una mafia intentando desterrar a la música clásica? ¿No es demasiado?. Pasen, lean, elaboren y COMENTEN!.

¿QUIÉN LE TEME A LA MÚSICA CLÁSICA?
Por René Vargas Vera
Publicada el 3 de septiembre en el diario La Nación
Es como un cuento de terror. Como parte del teatro argentino del absurdo. Quien quiera podrá incorporarla naturalmente a la interminable guía de perplejidades ciudadanas. Dos radios consagradas a difundir la música clásica han desaparecido del dial.

Una, tras un golpe siniestro y mortal, hace siete meses. Lo sufrió Radio Cultura Musical (FM 100.3), que fue borrada olímpicamente del aire por una radio trucha, que tiene su escondrijo (para salvar precariamente su anonimato), en la torre de la esquina de Mansilla y Ecuador, en esta ciudad. Desde ese punto, que los bien informados saben a quién pertenece, la radio fantasma emite, sin identificarse y sin parar, ¡música tecno! ¡Al diablo con la cultura!
La otra es Radio Amadeus (FM103.7), cuyo titular ha decidido no transmitir más música clásica y dedicarse a la música para adolescentes.
El resultado ha sido la unión casi idílica de ambas emisoras en una sola, que se convierte de la noche a la mañana (esto ocurrió el 15 de agosto) en Amadeus Cultura Musical. Idílica tan sólo por el buen entendimiento entre ambos empresarios radiales y por la suma de potencialidades artísticas (entre ellas, la nutrida discografía resultante).
Pero perdimos definitivamente, con Amadeus, una radio dedicada sólo a difundir la música clásica "todo el tiempo" (como repetía Martin Wullich como slogan). Y este despojo -que es un perjuicio para toda la ciudadanía ávida y necesitada de buena música, y no sólo para una presunta elite- no tiene remedio, salvo que milagrosamente aparezca un mecenas melómano que nos restituya ese valor tan vapuleado y menoscabado.
De allí el engaño resultante de la unificación de ambas emisoras en una sola frecuencia.
Porque junto con la desaparición de la música clásica en Amadeus, también en la FM 100.3 se ha esfumado por completo, usurpada por aquella poderosa emisora clandestina de música tecno.Y de este modo, todo el ideal de un obstinado defensor y divulgador de la música clásica, como lo es el doctor Adolfo Critto, como también el gesto de Daniel Hadad de entregar la identidad radial de Amadeus, van a parar al vacío, al silencio, a la nada.
Dicho de otro modo: el absurdo es que FM 100.3 ¡no existe en el aire! Es una abstracción. Porque ésta que ahora se promociona como Amadeus Cultura Musical sigue muda. Miles de personas siguen tratando de comunicarse con sus respectivos dueños: el doctor Adolfo Critto, de Radio Cultura y Radio Cultura Musical, y el señor Daniel Hadad, de Amadeus, en busca de una explicación razonable.
Nadie la encontrará mientras el Comfer no tome cartas en el asunto, para revertir una situación confusa y extraña. Critto no solamente no ha recibido respuesta alguna del Comfer: tampoco ha sido recibido por el titular del Comité Federal de Radiodifusión, pese a los insistentes llamados desde su oficina radial. Como si fuera poco, uno de los funcionarios del Comfer le informó a Critto que el trámite de (tentativa) "devolución" de su frecuencia sería una diligencia que llevaría mucho tiempo.
Toda esta situación tiene visos de siniestra conspiración contra la música clásica. En este ultraje se conjugan, como en la mafia, los invasores del espacio radial, la connivencia y el obstinado silencio oficial. Por esto mismo, entre los sucesivos y variados atropellos consumados por autoridades y radios truchas contra las radios que difunden música clásica, desde hace largos veinte años, éste es quizás el golpe más descarado y vil.
Nuevamente la música clásica ha desaparecido del dial en esta megalópolis donde -se afirma- reinan el arte teatral, el cine, la música popular, las galerías de arte, los centros culturales, los museos?
La historia vuelve a repetirse. Radio Cultura Musical nace en 2001, tras haberse disuelto Radio Clásica (FM 97.5), primera emisora privada en difundir, hasta 1998, música clásica en excelentes espacios. Para esto, Critto transforma aquel año 2001 la FM Llama, de su hijo Enrique, que difundía música para los jóvenes, dedicándola por entero a la música clásica, con la inconfundible voz y estilo de Mario Keegan. Y la suma a su primera emisora, Radio Cultura (97.9), para no modificar su perfil y poder satisfacer la enorme demanda de quienes escuchaban la emisora acallada.
En ese mismo 2001, Radio Nacional era desplazada a un lugar inexistente en el extremo del dial, lo que fue calificado, no sin alguna razón, de terrorismo cultural, hasta que pudo recuperar un espacio digno en el dial (96.7).
Hacía tiempo que Radio Municipal había extirpado de su programación la música clásica, tras haber alcanzado, hacia fines de los años 80, un nivel de excelencia. Buenos Aires llegó a tener el privilegio de contar con cuatro emisoras consagradas por entero a la música clásica.
En 2004, Santiago Chotsourian deja su cargo como director musical del Teatro Colón para fundar Amadeus, a la que define como "radio de iniciación musical". Fue otra excelente propuesta, con mucha música y la palabra simpática, atinada y mesurada.
Muchos avatares sufrió la música clásica en nuestro país. Y no se explica que, llegados al final de la primera década del siglo XXI, alguien pueda seguir alimentando el necio preconcepto de que ella está destinada a gente pudiente o de alto rango social. La verdadera alcurnia es la del espíritu. Y ésta puede anidar en el prójimo más humilde. Bastará con recordar las peregrinaciones del eximio pianista argentino Miguel Angel Estrella por los altos del Aconquija tucumano con su piano, y el fervor mostrado por indígenas y gente de humildísima condición frente a obras de Mozart o Chopin. Los conciertos multitudinarios de música clásica lo han demostrado palmariamente ante los ojos de los más incrédulos.
Esta burla que la ciudadanía está soportando, necesita imperiosamente ser redimida por el Comfer, como demostración de responsabilidad y ética en los despachos oficiales. Si la virtual supervivencia de Amadeus vale por sí misma, mucho más importante es que la frecuencia de FM 100.3 recupere su voz y su presencia.
Para esto, habrá que contar también con el decidido apoyo y gestión de la Legislatura porteña, que el 15 de junio de 2006 declaró de interés cultural su programación.
El autor es compositor y crítico de música.

9 comentarios:

  1. Yo también creia que vivia en una ciudad tan democrática que me permitia escuchar TODO el dia música de mi agrado (con 3 radios clásicas!)

    Pero tampoco creo en una "conspiración orientada" a la música clásica, sino en algo PEOR: algo que tiene que ver con la anulación de la oferta cultural,y por lo tanto, de la libre elección, de la libre búsqueda de conocimiento...
    Pareceria que los empresarios y autoridades piensan que todos los jóvenes son idiotas (tal el perfil de la nueva radio que ocupa el lugar de Amadeus) o que a los adultos les alcanza con fútbol gratis. Y OBVIAMENTE NO ES ASI .
    Propongo una resistencia "a lo Gandhi": vayamos más que nunca a los conciertos, llevemos a nuestros niños(hijos, sobrinos, alumnos), repartamos discos...COMPENSEMOS LA CARENCIA!!!.
    A" (¡y no soy "anónimo"!! es la única forma en que puedo entrar!)

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  2. hola A". Gracias por comentar en el blog.

    Te pregunto: una sociedad es "democrática" porque tiene radios clásicas para escuchar???

    Tu idea "a lo Ghandi" me encanta, simplemente me parece buenísima. Creo que es la única manera de que las cosas cambien, y que podríamos hacer que cambien MUCHO.

    Por favor, aunque aparezcas como "anónimo", poné tu nombre, mientras que te llames "A" seguís siendo anónimo, o no? Creo que para quien lee los comentarios, está bueno saber de quién vienen.

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  3. Te respondo: una sociedad es democrática cuando permite y posibilita que se escuchen TODAS las voces que la integran (democracia siglo XXI, no griega).
    El dial está lleno de radios -truchas y legales-que emiten rock, pop, tecno, melódica y bailanta. Un poco menos de tango, folcklore, jazz y new age. Y ahora solo queda UNA (Nacional) que emite música clásica y también tiene interferencias. Cuando ésta cuenta dé cero, será un indicador -más- de que algo falla entre nosotros.

    La música clásica y preclásica no es patrimonio de una elite, ni caracteristica de vejetes fruncidos. Es SOLO música. Y PRODUCE PLACER sin distinción etaria, genérica, geográfica, ni siquiera sociocultural.
    Entonces ¿por qué agruparla con las "especies amenazadas de extinción"?

    Soy Ana V. (aunque Anas hay muchas, A"...una sola!..psst!)

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  4. mmmh, el tema da para mucho, y no tengo ahora tiempo para explayarme en este espacio.

    Creo que las únicas cosas que están "en extinción" han llegado a ese punto porque de algún modo lo hemos PEMITIDO O BUSCADO. Y que hay otras cosas-situaciones en estado de desaparición, que han resistido y no han podido contra ellas.

    ¿Y si la música clásica se está DEJANDO matar?

    Bueno, lo dejo ahí, picando.

    Por supuesto que sé quien sos, pero esto es un sitio público, por eso quiero que quienes participan en él den su nombre. Si no pongo esas reglas, puede prestarse a cualquier cosa.

    Seguimos participando, que no es poco!

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  5. Hola Ramiro y Ana, soy Julián.
    Es muy interesante lo que proponen.
    Por un lado creo que existe un deterioro notorio y de progresión geométrica de toda la cultura, no sólo la música clásica. El otro día releía mis ejemplares de revista clásica de antes del 2001 y era un mundo donde se editaban revistas de música clásica en el país con un CD grabado de musicos argentinos y exponían una gran actividad cultural.
    Pero, aún a riesgo de parecer político, creo que la cultura no es funcional al sistema. Con la globalización de la economía se busca un consumidor global lo más chato e incluto posible porque el producto a ser vendido es más fácil de producir y distribuir.
    En cambio cualquier actividad cultural implica discernimiento y especificación.
    Por otro lado el consumidor chato es también el votante perfecto, que consume por el envase.
    En segundo lugar, la música clásica en nuestro país no sé si se está autoextinguiendo.
    Hay un revival asombroso de la ópera y la lírica, hasta existen iniciativas como la de armar un coro de ópera con jóvenes de villas miseria, dirigido por nuestra conocida R. Bravo; que es altisimamente encomiable.
    Que un niño salga profesionalmente de una villa miseria como cantante de ópera y no como futbolista a mí por lo menos me emociona.
    Otro "boom" es el de la música antigua, haya cada vez más grupos y los repatriados europeos están siendo cada vez más. Se están creando sociedades de instrumentos antiguos y ya coexisten varias generaciones de músicos antiguos.
    Pero el avance de la idiotez es cada vez mayor.
    Humildemente me pliego a la propuesta de circular "open source" cada vez más música. Aporto mi discoteca y en la medida de lo posible mis grupos.
    cheers!

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  6. Hola Ramiro. Hola Julián, un gusto. Siempre leo tus interesantisimos comentarios. Y los leo despacííííto, porque mi oficio no es la música. Soy solo "oyente" y desde ahí hablo: para mi fue(y es)un largo (y delicioso)camino aprender a escuchar toda la música. Pero para recorrerlo no solo hay que tener ganas. Hay que tener la OPORTUNIDAD. (Coincido con vos en cuanto a políticas, pero creo que no es lo único).

    Respecto a que la música clásica se autoextingue... (a ambos)¿fue una metáfora o algo concreto? ¿O quisiste decir que está transformándose en otra cosa (en cuyo caso estaría viva y evolucionando...)? Ana V. (A")

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  7. para mí (ojo, para MI) se autoextingue, porque los músicos hacemos muy poco para que la cosa dure, entonces, sin darnos cuenta... vamos matando nuestra propia actividad. Es largo y complejo, pero esa es la idea.

    Desde una perspectiva darwiniana (aprovechando el aniversario) puede ser comprendido como una evolución, claro que sí. Quizás haya otros más aptos para meterse en el mercado musical con sus exigencias actuales.... (chan!)

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  8. Buenas:
    Ante todo quería preguntarles una cosa respecto al cierre de la radio "Amadeus": había una página de internet(wwww.agendamusicayartes.blogspot.com)en la cual estaba toda la información completa sobre la agenda de conciertos de música clásica y que dependía de "amadeus". Naturalmente, al cerrar la radio, esta página dejó de funcionar. Ahora bien, ?alguno de ustedes conoce alguna forma de estar informado sobre la agenda de conciertos de música clásica, ya sea por radio, internet,diario, o lo que fuese (el único que yo tengo noticia es el suplemento de especáculos de los domingos de lanacion)? Agradecería enormemente cualquier dato, y así no perderme de ir a hermosos conciertos.
    Respecto del tema que se viene hablando, creo que el por qué de la poco oferta radial de música clásica es, simplemente, que no es negocio, ni para los duenios de la radio, ni para la publicidad. Por eso es que la única radio que queda es la
    "nacional, 96.7" (a propósito, en mi opinión es una exelente radio por su calidad de programación, aunque tenga baja sintonía).
    Igual, estoy convencido que hay más gente que escucha música clásica de la que se cree.
    Ramiro: me gustó mucho tu concierto del 8/9 de música jesuítica, realmente sonaba como si estuvieramos viviendo en auqel entonces.
    saludos
    Santiago P. (estudiante, ejecutante y enamorado de la MÚSICA)

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  9. Hola Santiago

    Disculpá lo breve.

    El blog al que hacés referencia era genial, pero lamentablemente dejó de existir, junto a la "agenda de la música y las artes", trabajo que hacía mi amigo Germán Serain (quien ahora trabaja para la nueva radio que está en la frecuencia de la ex Amadeus). No conozco otro sitio para informarte, si me entero de algo te lo haré saber por acá.

    El resto lo comentaré próximamente.

    Me alegra mucho que hayas disfrutado del concierto del martes. Yo también lo pasé bien. (qué lindo el repertorio!)

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