Renée Fleming se presenta esta noche en el Teatro Colón, cerrando el Abono Bicentenario.
La semana pasada la entrevisté para Diario Perfil (la nota salió el sábado pasado, pero sólo en la edición impresa, no está on line). Publico a continuación buena parte de sus ideas sobre el canto, los desafíos, mínimas ideas sobre sus gustos....
A los que van a ir a escucharla hoy este posteo les puede servir como preparación al recital, mientras que los fans incondicionales disfrutarán, sin duda al leerla en primera persona. Que la disfruten.
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“The people´s diva”
Debo admitir que no me convence del todo
ese apodo, aunque pretende ser halagador. La palabra “diva” es un arma de doble
filo. Si puedo hacer algo trascendente en el escenario, para evocar la conexión
con la divinidad que la palabra implica, eso es obviamente una hermosa meta a
perseguir. Por otro lado, “diva” connota una serie de comportamientos y
temperamentos de los que espero no ser culpable. Trato de entender “La diva de
la gente” como un reconocimiento a mi trabajo para reinventar la figura
tradicional y antigua, vigente durante siglos, de la diva de la ópera, quebrar
algunas reglas y seguir mis intereses hacia donde me lleven, fuera de todo
estereotipo de lo que se supone que debo ser al ser una soprano clásica. Creo
que los cantantes clásicos al desarrollar un modo artístico europeo que tiene
cientos de años, tienen el deber de mantener su arte fresco y relevante para
una audiencia contemporánea y multinacional. Si la gente me llama así espero
que sea un efecto de ese esfuerzo.
Desafíos y exigencias
Cantar en los principales teatros de
ópera del mundo es lo que siempre he considerado el mayor desafío como
cantante. En cada uno de esos sitios, el cantante tiene que enfrentarse a la
“cinta métrica” de la historia, la tradición, los intérpretes legendarios y las
producciones que aún se recuerdan. Puede ser un poco desalentador. En términos
de la música más difícil de cantar, creo que toda la música puede ser exigente,
porque la meta es que haya un compromiso integral, tanto vocal como artístico.
Pero diría que el repertorio belcantista es realmente el que más me exige.
La lectora detrás de la cantante
Soy una lectora ávida, y disfruto
especialmente de la poesía. La poesía dota a las palabras de lirismo, melodía y
cadencia, lo que está muy cerca de la música y por lo tanto de mi corazón.
¡Justamente, uno de mis discos recientes se llama Poemas!. A través de los años
he leído poesía relacionada con la literatura de la canción, pero también leo a
menudo poesía por placer. Mark Strand es uno de mis favoritos. Su trabajo posee
las calidades que busco en la nueva música: una voz distintiva y profunda, pero
también la inmediatez que me permite sentir algo desde la primera lectura.
Disfruto yendo a espectáculos de todo
tipo: conciertos, danza y teatro. Me encanta el jazz, tanto para interpretarlo
como para escucharlo. Y me gusta escuchar buenos cantantes de cualquier estilo
y género, una buena voz en vivo o grabada, cantando música clásica, pop o
country.
La enseñanza del canto
Disfruto enseñando en masterclasses.
Estoy totalmente fascinada con los detalles de la técnica vocal, y en los
últimos años ha habido grandes avances en la comprensión de la fisiología del
canto. Mucho del cantar depende del uso de músculos involuntarios, puede llevar
años de estudio el desarrollar una técnica que pueda basarse en eso. He
escuchado voces sorprendentes, con gran potencial, de cantentes que no saben, o
aún no han aprendido, cómo cantar correctamente. Siempre me sorprendo a ver
cuántos cantantes no pueden describir su propia técnica. Pero me resulta muy
emocionante ver si puedo proveer a un cantante del lenguaje o ejercicio que lo
pueda ayudar a sacar el máximo provecho de su instrumento.
Tuve el privilegio de escuchar a un gran
cantante joven, desconocido, en una masterclass. La primera vez que escuché al
bajo-barítono Shenyang fue en una masterclass que dí en Shangai en 2007. Quedé
shockeada inmediatamente por la belleza y madurez de su sonido. Lo ayudé para
que pudiera hacer un entrenamiento vocal en el Metropoitan, y ahí comenzó a
prepararse para el “Cardiff Singer of the World competition”, que finalmente
ganó. Ahora canta en los principales teatros mientras su estrella aún está
apareciendo. Cantamos juntos el año pasado en una producción de Rodelinda, en
el Metropolitan.
Su clave de la música
En vez de enfocar sólo un elemento, para
mí, la clave para hacer gran música, es la habilidad de coordinar todos los
elementos a la vez: estar sólidamente establecidos en la técnica física, ser
versados en la historia y el lenguaje, sensitivos como músicos a las
intenciones del compositor y de nuestros colegas y dramáticamente involucrados
en el trabajo. Esta coordinación de elementos múltiples es el gran desafío.
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