Ayer y anteayer pasé muchas horas grabando con BISHI, una cantante pop londinense, de familia bengalí, que está por lanzar un CD con algunos temas donde aparece cierto perfume antiguo. Como decidió grabarlo en Buenos Aires (calculo que por cuestiones eminentemente económicas, teniendo en cuenta la trágica relación que hay entre nuestro Peso y la Libra Esterlina), buscó músicos sudamericanos de diferentes extracciones, y para algunos temas invitó a MISTER BANISTER, el dúo que tengo con Evar Cativiela (http://www.misterbanister.blogspot.com/).
La experiencia fue de lo más enriquecedora: Bishi, su productor inglés y su técnico californiano nos tiraban todo el tiempo temas melódicos y progresiones de acordes para improvisar, y el trabajo era intenso, pero apasionante. Con Evar improvisamos siempre sobre temas antiguos, así que no nos costó hacer esto (gracias a los grounds...., que me han dado tanto)
En medio de la locura que significaba un tema nuevo cada quince minutos pensaba y repensaba los rótulos que le solemos poner a la música: antigua, romántica, contemporánea, experimental..., y al final a la hora de hacer música todo eso desaparece, el arte es más fuerte que los rótulos o nuestras pobres casillas para nombrar a las cosas.
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